miércoles, 13 de marzo de 2013

La importancia de las palabras




Durante la mañana de hoy, lo ocurrido con un paciente me ha dejado sin aliento.

He estado junto a la enfermera al cuiaddo de un enfermo que lleva ingresado en la UCI ya casi un mes por un EAP con ventilación mecánica de tipo CPAP. 

Mientras le realizábamos el aseo se ha puesto a llorar. Al estar intubado no se le escucha y es muy fácil “hacer la vista gorda” y seguir aseando al enfermo para terminar lo antes posible y continuar con el resto de pacientes.

Yo  un poco perdida  y sin saber muy bien cómo actuar, me he acercado al paciente y he intentado descifrar sin éxito el motivo de su llanto, por lo que me he tenido que conformar con darle ánimos y recordarle que me encontraba a su disposición para lo que necesitara, lo que ha conseguido calmarle un poco.
Creo que por su expresión el paciente lloraba de miedo e impotencia.

He buscado en bases bibliográficas a ver si algún documento  expresa  la manera de actuar en estos casos o qué decirle a un paciente que está ingresado y desconoce su situación.

Pensamos que el paciente por el mero hecho de estar intubado o analgesiado no es consciente de su realidad, y en cierto modo es verdad que muchos pacientes están estuporosos. Pero son una gran mayoría los que en mi opinión necesitan  algunas consideraciones de comunicación

Creo que los enfermos no esperan un trato familiar en una Unidad donde su rasgo más característico es la tecnología, pero sí que desean  información. La  enfermedad los interpela y ellos  desean conocer, más que los datos fisiopatológicos, las consecuencias y el sentido de la enfermedad.

Por lo que he estado leyendo, cada caso de paciente tiene unas características diferentes de presentación respecto al ingreso en una UCI, pero todos tienen como característica común la percepción por los enfermos de una realidad dramática.

-       De todos los eventos que tienen lugar en la UCI, los dos que se perciben como más estresantes por los propios pacientes son la intubación y la incapacidad para hablar. Los pacientes que no pueden hablar experimentan pánico, inseguridad, trastornos del sueño y elevados niveles de estrés  y se describe como una experiencia terrorífica.

-       Casi el 40% de los pacientes graves que fallecen en el hospital pasan sus últimos días en una unidad de cuidados intensivos en ventilación mecánica. Esto hace que muchos pacientes fallezcan sin poder comunicar sus necesidades y deseos al final de la vida, o dar mensajes a sus seres queridos. La dificultad para comunicarse deriva de la administración de agentes sedantes que limitan la capacidad de comprensión, comunicación y raciocinio.

-       Las experiencias que relatan los pacientes suelen reflejar una escasa comunicación a pesar de la gran carga de interrogantes que sufren.                                              Los pacientes desean transmitir mensajes acerca de sus sensaciones dolorosas y de disconfort, de la dificultad para respirar, aspiración de secreciones, de la duración de la intubación, sobre uso de sistemas de sujeción, sobre la familia, y sobre su situación clínica. En cambio, la información que reciben suele estar dirigida a explicarle los procedimientos a los que se les va a someter y a pocos pacientes intubados se les facilitan mecanismos de ayuda para comunicarse.

-        Es evidente que los intentos de comunicación entre el paciente con capacidad de expresión mermada y el personal sanitario son insuficientes e ineficaces, lo cual es frustrante para ambas partes. Resulta angustiante presenciar los desesperados esfuerzos de un paciente intubado tratando de decirnos algo que no logramos comprender, y un profesional recitando opciones sin que finalmente acierte, abandonando el intento con un: “no se preocupe, todo está bien”.


Cuanto mayor tiempo dediquemos a informar a los pacientes sobre aspectos básicos que sabemos que le preocupan, menor será su demanda y angustia. Todo paciente consciente con capacidad para comprender, debería recibir información sobre su enfermedad (diagnóstico, tratamiento); sobre los procedimientos (intubación, aspiraciones, cambios posturales, sujeciones, catéteres, monitorización, etc.); sobre sus familiares (visitas...) y sobre las previsiones (pronóstico, extubación, alta de UCI,  etc.).

Y aunque el paciente esté intubado y no pueda hablar, debe incentivarse la comunicación verbal y no verbal como por ejemplo con preguntas estructuradas con respuesta sí/no que permitan ir definiendo el mensaje que nos quiere transmitir. 

Bibliografía: 





2 comentarios:

  1. Hola Laura,
    Me parece muy buena tu observación, es muy importante dedicar unos minutos a intentar comunicarse con el paciente, saber cómo está, cómo se encuentra, que tal ha pasado el día y no sólo a la realización de los cuidados pertinentes.
    Un saludo, Mónica.

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  2. Añado: es muy importante que se permita estar en las UCIS pediátricas a los padres de los niños tal y como dice la Carta Europea de los Derechos de los Niños Hospitalizados .Debemos luchar por ello y así lo pedimos en
    https://www.change.org/es/peticiones/ministerio-de-sanidad-horarios-de-24-h-uci-pediatricas-para-los-padres-en-hospitales-publicos?utm_campaign=share_button_action_box&utm_medium=facebook&utm_source=share_petition

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