martes, 26 de marzo de 2013

¿Qué es necesario para ser enfermera?


Estamos hartos de estudiar anatomía, los electrocardiogramas y la fisiopatología de las enfermedades más comunes, pero… ¿Con saber a la perfección todos los manuales médicos estaríamos capacitados para ejercer como enfermeras?

Creo que hay algo tan importante como puede ser la farmacología y es la adquisición de habilidades y actitudes fundamentales a la hora de iniciar una relación de ayuda. Peplau define enfermería como aquella profesión basada en la relación entre profesional y el paciente.

Una de las características de la enfermería es el concepto del cuidado a través del cual damos significado a la profesión. Entre las necesidades de los cuidados encontramos la más importante de ellas que es la necesidad de establecer una correcta relación terapéutica.

Por tanto para conseguir el entendimiento global del ser particular que tenemos delante, es importante ayudar a la persona desde una concepción holística, esto requiere el establecimiento de una relación terapéutica enfermera-paciente, en la que, sin duda, el enriquecimiento va a ser mutuo.

 El buen profesional de enfermería tendrá que proponerse un conocimiento profundo de la persona con la
que va a establecer la relación, habiendo adquirido previamente las habilidades y conocimientos necesarios para desarrollar una eficaz relación de ayuda


Es importante tener en cuenta que escuchar no es una acción pasiva, sino que es un arte o habilidad que sólo se puede alcanzar con la práctica. Hemos de incorporarla para poder desarrollar una relación terapéutica efectiva. La comunicación terapéutica que se utiliza no es igual que la comunicación social, ya que en la terapéutica tenemos la responsabilidad de la calidad de la comunicación con el paciente, pensando y escuchando con una metodología específica desde el rol de enfermería. 

En la comunicación terapéutica el paciente es el protagonista, el que habla, y el profesional el que escucha y lo acompaña en su proceso de elaboración.

Por lo tanto es muy importante que el paciente se sienta escuchado, sea escuchado y se escuche a sí mismo con la ayuda del profesional. 

La comunicación verbal es muy importante porque permite clarificar las ideas que el paciente intenta transmitirnos, sin embargo la traducción del lenguaje y expresión no verbal son igual de importantes. Es decir, el profesional sería capaz de traducir lo que sin decir nada, expresa la corporalidad del paciente en toda su complejidad. 


En esta rotación de UCI he podido observar que muchas veces el profesional de enfermería no dispone de tiempo para desarrollar esta actividad, pero he comprobado que el incluso a pesar de la falta de tiempo, se le dedica aunque sólo sean tres minutos al paciente escuchándolo con tranquilidad, interés, atención y respeto, dirigiéndose a él de manera empática.


Bibliografía: 

  • García Laborda Ana, Rodríguez Rodríguez J. Carlos. Factores personales en la relación terapéutica. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq.  [revista en la Internet]. 2005  Dic [citado  2013  Mar  26] ;  (96): 29-36. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352005000400003&lng=es.  http://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352005000400003.

  • Aguirre Raya Dalila A. Fundamentos de la relación enfermera-persona sana o enferma. Rev Cubana Salud Pública  [revista en la Internet]. 2004  Dic [citado  2013  Mar  26] ;  30(4): . Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662004000400010&lng=es.

  • Vidal Blan R., Adamuz Tomás J., Feliu Baute P.. Relación terapéutica: el pilar de la profesión enfermera. Enferm. glob.  [revista en la Internet]. 2009  Oct [citado  2013  Mar  26] ;  (17): . Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412009000300021&lng=es.  http://dx.doi.org/10.4321/S1695-61412009000300021.





viernes, 22 de marzo de 2013

Aspiración de secreciones





Hoy me he dado cuenta de todo lo que me queda por aprender todavía. Tenemos a una paciente que se encuentra con ventilación mecánica IPPV  PEEP 8 y tras acudir a su box para tomar las constantes de las 10, nos hemos dado cuenta de que tenía numerosas secreciones que le estaban dificultando la ventilación. Por esta razón hemos decidido realizar le una aspiración de secreciones. 

Los signos y síntomas de la aspiración de secreciones en los pacientes intubados son los siguientes:

  •  Secreciones visibles o audibles 
  • Estertores y sibilancias a la auscultación.
  • Tos excesiva durante la fase inspiratoria del respirador. 
  • Aumento de la presión pico 
  • Disminución del volumen minuto. 
  • Desadaptación del enfermo a la ventilación mecánica. 
  • Disminución de la saturación de oxígeno.

Hay que tener en cuenta que no se debe  aspirar de forma rutinaria, sino hacerlo solo cuando sea necesario, ya que es un poco de infección por entrada directa a la vía aérea.

Yo ya había aspirado secreciones en veces anteriores  y más o menos conocía los pasos a seguir por lo que el enfermero con el que llevaba a la paciente me permitió realizar a mí  la técnica. Pero a la hora de empezar me di cuenta de la cantidad de fallos que tenía. 
Por tanto me explicó desde el principio todos y cada uno de los movimientos que tenía que seguir para realizar la aspiración con completa eficacia. 

Además cuando he llegado a casa he buscado en bases bibliográficas para asegurarme de que la técnica estuviera correcta y de los pasos a seguir, que son los siguientes:

1.       Informar al paciente de la técnica a realizar, excepto en los casos en el que el paciente se encuentre comatoso o estuporoso.
2.       Colocar al paciente en posición semifowler (45 grados) siempre que no exista contraindicación.
3.       Higiene de manos.
4.       Comprobar el estado, funcionamiento del aspirador de secreciones de las sondas y sobre todo la presión del neumotaponamiento la cual debe de encontrarse entre 30 y 35 mmHg.
5.       Ponerse mascarilla, gafas deprotección ocular  (si se tuvieran) y bata.
6.       Comprobar el sistema de vacío asegurándose que la presión de succión
7.       no pasará de 200 mm Hg.
8.       Preoxigenar al paciente.
9.       Coger la sonda con la mano dominante y conectarla a la unidad de aspiración, sin retirar la funda protectora.
10.   Colocarse los guantes estériles (o al menos uno de ellos)
11.   Retirar la funda con la mano no dominante que sería la que se podría quedar sin guantes estériles, y coger la sonda por la parte proximal, evitando tocar el extremo distal.
12.   Desconectar el paciente al ventilador (por ello la importancia de la preoxigenación)
13.   Introducir la sonda suavemente, sin aspirar.
14.   Cuando la sonda alcance la carina, se notará resistencia por lo que  no avanzar más.
15.   Ejercer aspiración; durante la misma, la sonda se debe extraer con un movimiento suave, continuo y giratorio, aplicando la aspiración de forma intermitente.
16.   Conectar de nuevo al paciente y desechar la sonda utilizada.

Otro aspecto a tener en cuenta es que desde la inserción de la sonda hasta su retirada no deben transcurrir más de 10 a 15 segundos, y que si se desea volver a aspirar se ha de comenzar de nuevo con otra sonda diferente.

Durante la realización de la técnica y al finalizarla hay que vigilar periódicamente las constantes vitales del paciente al igual que su estado físico para detener el procedimiento si el paciente empeora.
En los artículos encontrados se recomienda lubricar el extremo de la sonda con lubricante hidrosoluble o con suero pero en la práctica no he visto a ningún enfermero llevándolo a cabo.
 No sé si es realmente algo que se debería de realizar o no porque no encuentro evidencias clara que confirmen el beneficio. 

Biblografía: 

  • Aspiración de secreccione en la vía aérea. Hospital General Universitario Gregorio Marañón.  2008. Disponible en: http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DAspiraci%C3%B3n+de+secreciones+de+la+v%C3%ADa+a%C3%A9rea.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DHospitalGregorioMaranon&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1271685145211&ssbinary=true

  • Aspiración de secreciones orofaríngeas y traqueale. Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería. Hospital Universitario Reina Sofía. Disponible en : http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hrs3/fileadmin/user_upload/area_enfermeria/enfermeria/procedimientos/procedimientos_2012/d3_aspiracion_secreciones.pdf

martes, 19 de marzo de 2013

Empatía.


Expresiones como "el paciente de la cama 9 no se está quieto" o " vamos a tener que atarle para que deje de moverse y no suenen tanto las alarmas" son constantes en la unidad.

Es para la enfermera una gran responsabilidad si el paciente se extuba o se arranca un acceso venoso o arterial, por lo que entiendo que se proceda a sujetar las manos a los pacientes, pero ¿son esos siempre los motivos de la sujección?

¿Nos hemos parado a pensar en cómo se siente un paciente e la UCI? No todos están sedados, por tanto    ¿qué pasa con los que están C.O.C (conscientes, orientados y colaboradores)? 

Hoy me he parado a pensar en este aspecto. Lo que significa para alguien pasar horas y horas tumbado en una cama con el único movimiento de sentarse en el sillón (sólo lo más afortuados), sin ningún medio de ocio como puede ser la  televisión, a no ser que sus familiares se acuerden y le traigan lecturas o reproductores de música. 

No hay duda que la experiencia vivida por los pacientes durante el padecimiento de una enfermedad grave es una experiencia  inesperada y dura para la cual la persona no recibe preparación de ningún tipo en la mayoría de los casos.  

Además de el sufrimiento psicológico influye en el paciente el dolor físico producido por la propia enfermedad y como no las intervenciones médicas, quirúrgicas, los procedimientos enfermeros, la insercción de catéteres, inmovilizaciones... y todas esas técnicas que aumentan la dureza de la situación. 

Pero yo quería saber más, necesitaba conocer realmente cuáles eran las emociones predominantes en un enfermo ingresado en la UCI, por tanto esta mañana me he armado de valor y le he preguntado a un paciente cómo se encontraba.
Me ha respondido que con dolor y cansado, por lo que mi entrevista con él ha sido breve ya que no le encontraba muy colaborador aunque le he animado a seguir hablando y profundizar más en sus sentimientos, preguntándole que en qué pensaba durante el día y qué era lo que le daba fuerzas para seguir adelante. 

Como ya digo no he conseguido mucha información pero resumen me ha llamado mucho la atención en la descripción hecha por el paciente  lo relacionado con la soledad y el aburrimiento que percibe en la unidad, aunque reconoce el cuidado de enfermería y auxiliar de enfermería como un factor importante en la recuperación gracias a las continuas palabras de apoyo que le aportamos. 

Creo por tanto necesario que antes de afirmar que "el paciente no para de moverse" o que "se despega continuamente el pulsiosímetro del dedo" nos paremos a pensar en que probablemente el paciente se encuentre aburrido y en cómo os comportaríamos nosotros si nos encontráramos en su situación.



Bibliografía: 

Beltrán Salazar OA. Significado de la experiencia de estar críticamente enfermo y hospitalizado en UCI. Medellín, 2007. Disponible en: http://tesis.udea.edu.co/jspui/bitstream/10495/153/1/SignificadoExperienciaCr%C3%ADticamenteEnfermo.pdf


miércoles, 13 de marzo de 2013

La importancia de las palabras




Durante la mañana de hoy, lo ocurrido con un paciente me ha dejado sin aliento.

He estado junto a la enfermera al cuiaddo de un enfermo que lleva ingresado en la UCI ya casi un mes por un EAP con ventilación mecánica de tipo CPAP. 

Mientras le realizábamos el aseo se ha puesto a llorar. Al estar intubado no se le escucha y es muy fácil “hacer la vista gorda” y seguir aseando al enfermo para terminar lo antes posible y continuar con el resto de pacientes.

Yo  un poco perdida  y sin saber muy bien cómo actuar, me he acercado al paciente y he intentado descifrar sin éxito el motivo de su llanto, por lo que me he tenido que conformar con darle ánimos y recordarle que me encontraba a su disposición para lo que necesitara, lo que ha conseguido calmarle un poco.
Creo que por su expresión el paciente lloraba de miedo e impotencia.

He buscado en bases bibliográficas a ver si algún documento  expresa  la manera de actuar en estos casos o qué decirle a un paciente que está ingresado y desconoce su situación.

Pensamos que el paciente por el mero hecho de estar intubado o analgesiado no es consciente de su realidad, y en cierto modo es verdad que muchos pacientes están estuporosos. Pero son una gran mayoría los que en mi opinión necesitan  algunas consideraciones de comunicación

Creo que los enfermos no esperan un trato familiar en una Unidad donde su rasgo más característico es la tecnología, pero sí que desean  información. La  enfermedad los interpela y ellos  desean conocer, más que los datos fisiopatológicos, las consecuencias y el sentido de la enfermedad.

Por lo que he estado leyendo, cada caso de paciente tiene unas características diferentes de presentación respecto al ingreso en una UCI, pero todos tienen como característica común la percepción por los enfermos de una realidad dramática.

-       De todos los eventos que tienen lugar en la UCI, los dos que se perciben como más estresantes por los propios pacientes son la intubación y la incapacidad para hablar. Los pacientes que no pueden hablar experimentan pánico, inseguridad, trastornos del sueño y elevados niveles de estrés  y se describe como una experiencia terrorífica.

-       Casi el 40% de los pacientes graves que fallecen en el hospital pasan sus últimos días en una unidad de cuidados intensivos en ventilación mecánica. Esto hace que muchos pacientes fallezcan sin poder comunicar sus necesidades y deseos al final de la vida, o dar mensajes a sus seres queridos. La dificultad para comunicarse deriva de la administración de agentes sedantes que limitan la capacidad de comprensión, comunicación y raciocinio.

-       Las experiencias que relatan los pacientes suelen reflejar una escasa comunicación a pesar de la gran carga de interrogantes que sufren.                                              Los pacientes desean transmitir mensajes acerca de sus sensaciones dolorosas y de disconfort, de la dificultad para respirar, aspiración de secreciones, de la duración de la intubación, sobre uso de sistemas de sujeción, sobre la familia, y sobre su situación clínica. En cambio, la información que reciben suele estar dirigida a explicarle los procedimientos a los que se les va a someter y a pocos pacientes intubados se les facilitan mecanismos de ayuda para comunicarse.

-        Es evidente que los intentos de comunicación entre el paciente con capacidad de expresión mermada y el personal sanitario son insuficientes e ineficaces, lo cual es frustrante para ambas partes. Resulta angustiante presenciar los desesperados esfuerzos de un paciente intubado tratando de decirnos algo que no logramos comprender, y un profesional recitando opciones sin que finalmente acierte, abandonando el intento con un: “no se preocupe, todo está bien”.


Cuanto mayor tiempo dediquemos a informar a los pacientes sobre aspectos básicos que sabemos que le preocupan, menor será su demanda y angustia. Todo paciente consciente con capacidad para comprender, debería recibir información sobre su enfermedad (diagnóstico, tratamiento); sobre los procedimientos (intubación, aspiraciones, cambios posturales, sujeciones, catéteres, monitorización, etc.); sobre sus familiares (visitas...) y sobre las previsiones (pronóstico, extubación, alta de UCI,  etc.).

Y aunque el paciente esté intubado y no pueda hablar, debe incentivarse la comunicación verbal y no verbal como por ejemplo con preguntas estructuradas con respuesta sí/no que permitan ir definiendo el mensaje que nos quiere transmitir. 

Bibliografía: 





lunes, 11 de marzo de 2013

Cuando alguien enferma, su familia lo hace con él...


Acabo de llegar a casa y aún hay una imagen en mi cabeza que se repite continuamente.


Esta mañana como todas las demás, a eso de las 13:30 hemos permitido la entrada de visitas a los enfermos de la unidad.
Normalmente en esa media hora que dura la visita, los pacientes se encuentran en los boxes acompañados de sus familiares y el personal sanitario evita interrumpir lo máximo posible y otorgarles la mayor intimidad permitida.


Por lo cual, al entrar la mujer de mi paciente (un hombre de 78 años que lleva 18 días ingresado por un shock séptico por E. Coli BLEE y con ventilación mecánica controlada),  he salido del box y me he ido al control de enfermería a registrar las actividades realizadas durante el turno, mientras echaba un vistazo periódicamente al monitor para ver a través de las cámaras que tal se encontraba el enfermo.


Y en una de esas veces, he observado una imagen tan delicada y tierna que ha hecho que se asomara una pequeña lágrima en cada uno de mis ojos.
La mujer de mi paciente, también de edad avanzada, se encontraba sentada en un taburete al lado de la cama mientras sujetaba y acariciaba la mano de su marido, encamado e inconsciente. 


La expresión de la mujer indicaba tristeza y  miedo, y sólo su hija allí presente también, se encargaba de consolarla.


Sentí una gran oleada de impotencia y compasión. 


Hoy mi reflexión no va dirigida al paciente en sí, sino a su entorno, es decir a sus familiares que también sufren y son conscientes de la situación en la que se encuentra su enfermo.


Por lo que he podido observar, los cuidados de enfermería en esta unidad van en su mayoría dirigidos al paciente. De informar a la familia sólo en ocupa el médico aprovechando la media hora de la mañana que se les permite entrar a ver al familiar.


Es decir, a diferencia de otras plantas  en las cuales los familiares podían estar las 24 horas del día al lado del enfermo, en ésta, que por definición ingresan los pacientes que  tienen alguna condición grave potencialmente reversible de salud que pone en riesgo la vida y que por tanto, las familias deben tener lo que vulgarmente se dice “el corazón en un puño”, sólo se permite la entrada de visitas media hora en turno de mañana y media hora en turno de tarde. Y además sólo disponen de la información y consuelo del médico encargado de comunicarles la evolución de su familiar.

He buscado en bases de datos algún artículo o documento que trate este tema y puedo decir como conclusiones que:
 La familia debe ser receptora también, por tanto, de los cuidados de enfermería; ésta sufre tras el ingreso de un familiar en una Unidad de Cuidados Críticos una situación de crisis que  provoca ansiedad, miedo y preocupación  tanto por las circunstancias propias de la patología, como por las posibles secuelas de la enfermedad.  Además todo ello origina nuevos replanteamientos de rol y posibles cambios en el estilo de vida.
                                                

 Los elevados niveles de ansiedad de los familiares son de gran importancia para enfermería, ya que nos permite implementar intervenciones para disminuir el nivel de incertidumbre frente a la enfermedad y así establecer un actuar de enfermería dirigido a minimizar sentimientos negativos y favorecer una actitud más positiva de la familiar, lo cual es fundamental para la recuperación del paciente.

Bibliografía:
-       Brevis I, Silva P. Creencias, sentimientos e Incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes ingresados a UCI. Revista chilena de medicina intensiva [revista en internet]* 2011. [acceso 11 de marzo de 2013]; 26(1): 27-34. Disponible en: http://www.medicina-intensiva.cl/revistaweb/revistas/2011/26-1-2011/full_4_5.pdf

-       García S, Fernández M, Cumbrera  EM,  Morano MJ, Alfonso D, Contreras I. Cuidando a la familia en UCI. Biblioteca Lascasas, 2007; 3(2). Disponible en http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0248.php



jueves, 7 de marzo de 2013


DÍA 1: 

Buenas noches, mi nombre es Laura y soy alumna de 4º de Grado de Enfermería en la universidad Rey Juan Carlos.
He creado este blog con la intención de poder exteriorizar tanto sentimientos y emociones,  como aquellos sucesos que me hagan reflexionar y me dejen huella durante mi estancia por la rotación de UCI en Móstoles
.
Durante las seis semanas siguientes que permaneceré en esta planta, espero compartir de la mejor forma posible lo que  esta rotación provoca en mi;  y aunque redactar no es uno de mis mayores dones intentaré expresar cada uno de los sentimientos de alegría, tristeza, emoción y muchos otros, que estoy segura que viviré a diario.

Para comenzar me gustaría revelar brevemente cómo me sentí a mi llegada a la unidad. 

El primer día fue un cúmulo de sensaciones puesto que el lugar era completamente diferente a todos los demás por los que había rotado.

Cada enfermera se ocupa de uno o dos pacientes, los cuales están vigilados continuamente a través de monitores que cuantifican sus constantes y cámaras dentro de las habitaciones que nos informan del estado físico del enfermo así como de sus movimientos.
La situación de los pacientes es en su mayoría de gran gravedad por tanto es imprescindible un alto cuidado y atención  por parte del personal sanitario.

Mi primera impresión fue bastante impactante, ya que al tener tantos valores monotorizados, el paciente se encuentra en su totalidad rodeado de cables que le atan a la cama. Además, la mayoría de los monitores, bombas de infusión y respiradores no los había visto con anterioridad, por lo que  mi miedo iba aumentando por segundos.

Pero a medida que iba pasando la mañana fui tranquilizándome, ya que he de decir que el trato por parte del personal sanitario fue excelente y me enseñaron los conceptos básicos para ir entendiendo la unidad y poder profundizar poco a poco en ella.
Agradezco mucho este trato, y sobre todo en esta planta tan diferente a las demás. Además se percibe muchas granas de enseñar que se juntan con las mías de aprender y me sitúan en un clima de confianza y serenidad.


Espero que las cosas continúen así y terminar el rotatorio con satisfacción, muchos conocimientos aprendidos y muchas ganas volver a la UCI al finalizar la carrera, para dar lo mejor de mí como enfermera y persona.